Category: Arte


Utopía

Ese día volví más temprano a casa y grande sería mi sorpresa al ver aquella situación, simplemente no lo esperaba, ahí estaba ella, la chica con la que soñaba desde la secundaria estaba sentada en mi sofá, era bastante extraño, no lo podía creer, era ella y no estaba alucinando, la luz del ventanal le daba directamente a su cuerpo desnudo, su cuerpo delgado, su piel bronceada brillaba como el oro con la luz del sol, en su mano derecha tenía una copa de vino y en la mesa de centro se encontraba la botella casi vacía.

 

Me quede pasmado durante mucho tiempo, solo la miraba veía su belleza centímetro a centímetro, ella no reaccionaba al parecer el alcohol ya había hecho sus efectos, me acerque lentamente, sin hacer ruido llegue hasta su cabeza y olí su cabello que tenía un aroma a fresas y cerezas, pase mi mano por su cuello hasta llegar a su pecho que acaricie con mucha delicadeza, volteo su rostro hacía mi cara y en un suspiro ahogado la bese, la bese como siempre quise hacerlo, ella respondía a mis besos con gran hambre de mis labios, me quite el saco pesado que me impedía poder devorarla fácilmente y con el saco se fue la corbata la camisa y el pantalón, la alfombra rozaba nuestras rodillas, nuestras manos se entrelazaban entre nuestros cuerpos desnudos y nuestros labios deseaban no despegarse jamás.

 

La mire a los ojos deseando que no fuera un sueño, la acariciaba con ganas de no soltarla jamás y sus besos embriagadores me llevaron a poseerla, deseaba que esa sensación húmeda y cálida dentro de ella jamás se terminará, el olor de su cuerpo, su cabello y la embriaguez de su boca me llevaron reaccionar de manera enardecida que no pude detenerme, nos unimos en una sola respiración, nuestros corazones latían fervientemente y la luz del sol nos mostraban tal cual somos desnudos, unidos como desde hace 15 años, mi esposa, era mi mujer aquella de la sonrisa interminable, su cuerpo perfecto a pesar del tiempo, sus labios carnosos su piel perfecta y sobre todo esa perfecta capacidad de siempre sorprenderme.

 

 

 

SOMBRAS

luna